Existen atajos para lograr una mayor productividad y rentabilidad. Uno de ellos es el estudio de la planta, una revisión sistemática de la lubricación que se centra en los ahorros y eficiencias potenciales, sin necesidad de nuevas inversiones.
Hay mucho que ganar si se lubrica correctamente: desde el punto de vista financiero, técnico y medioambiental. Identificar estas ganancias potenciales es la idea que subyace a un estudio de planta; por ejemplo, la productividad puede aumentar si se descubre dónde la lubricación es inadecuada o se realiza de forma incorrecta. Un estudio de planta incluye varios servicios técnicos diferentes y se basa en cuatro etapas.
ADAPTACIÓN DEL PRODUCTO: EL ENFOQUE CORRECTO DEL MANTENIMIENTO DE LA LUBRICACIÓN
El punto de partida suele ser un cambio de proveedor, y el cambio a nuevos productos debe ser una transición suave. Se revisa la gama existente, se identifican los nuevos productos compatibles, se revisa el mantenimiento de la lubricación del cliente, se comprueba todo con respecto a las recomendaciones de los productos, se corrige cualquier error y se ponen en marcha nuevos procedimientos. El resultado final es un conjunto de recomendaciones de lubricantes que allanan el camino hacia el ahorro y la eficiencia.
La adaptación de los productos…
- Se realiza en estrecha colaboración con el cliente
- Sugiere una gestión de los lubricantes más suave y sencilla
- A menudo conduce a una gama racionalizada
ENTRENAMIENTO: EL CONOCIMIENTO MARCA LA DIFERENCIA
Es fundamental saber qué se lubrica y cómo afecta a la maquinaria, tanto desde el punto de vista técnico como económico. Por ello, la formación es una parte natural de un estudio de planta. El objetivo es aumentar los conocimientos sobre los productos y la comprensión de las consecuencias de la lubricación. La formación básica combina aspectos teóricos y prácticos, y puede ampliarse y personalizarse según las necesidades.
Entrenamiento…
- Dirigida específicamente a las personas que trabajan con la lubricación, ingenieros y responsables de lubricación
- Generalmente tiene lugar durante un día aproximadamente en las instalaciones del cliente
- Puede profundizar en especialidades más técnicas, como la hidráulica o los engranajes
ANÁLISIS DE ACEITE: LA CLAVE PARA UNA MAYOR FIABILIDAD OPERATIVA
Un análisis del aceite muestra el rendimiento del aceite y de la maquinaria, y es la clave de la fiabilidad operativa. Por lo tanto, los análisis forman parte natural de una inspección de planta, sobre todo en sistemas grandes en los que el aceite supone un coste importante, en maquinaria cara o en sistemas sensibles susceptibles de sufrir graves interrupciones en la producción.
El análisis del aceite…
- Se ofrece como un paquete de análisis completo
- Se recomienda realizarlo de 2 a 4 veces al año
- Se realiza en una versión más avanzada, por ejemplo, para la resolución de problemas
GESTIÓN DE EXISTENCIAS – BUEN ORDEN EN TODO MOMENTO
Una mejor gestión de las existencias ahorra dinero, pero también ayuda a la empresa a estructurar su trabajo de lubricación. Uno de los efectos de un estudio de la planta es que a menudo se necesitan menos productos, pero en mayores volúmenes. Esto permite ahorrar y reducir los puntos de almacenamiento. En un almacén de lubricación, el buen orden es crucial. Lo correcto en el lugar correcto para una lubricación más limpia y segura. Así se reduce el riesgo de suciedad y contaminación, que puede provocar interrupciones en el funcionamiento.
La gestión de las existencias…
- Limita la gama y agiliza la gestión
- Garantiza que los equipos y los productos estén en buen estado
- Pone de manifiesto la importancia de la limpieza y el aseo en la gestión de la lubricación
Ahorro y rentabilidad: sólo algunas de las ventajas
El cliente siempre recibe un informe sobre el potencial de ahorro y rentabilidad que se puede conseguir. Una medida habitual es reducir el número de productos y proveedores, lo que conlleva una gestión más sencilla y una reducción de los costes. Optar por lubricantes de mayor calidad también supone un ahorro gracias a la prolongación de los intervalos de drenaje y la reducción de los costes de mantenimiento.
Además, un estudio de la planta puede reducir el impacto medioambiental. El uso de los lubricantes adecuados implica un menor consumo de energía y, por tanto, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
En definitiva, los lubricantes y la lubricación tienen más impacto en la rentabilidad y la productividad de lo que mucha gente cree. Así que no dude en obtener una visión bien estructurada de su gestión de lubricantes: ¡puede hacer maravillas para su competitividad!
